La importancia del sector taurino en la economía española es indiscutible. Los
datos hablan por sí solos: 2.500 millones de euros anuales generados por la actividad taurina;
540.000 hectáreas, muchas de ellas de dehesas, dedicadas a la cría de reses de lidia; 1.355
explotaciones ganaderas de este tipo en activo; 130.000 hembras en reproducción cada año; trabajo
directo a cerca de 200.000 personas; 3,7 millones de jornadas de trabajo generadas anualmente que
mantienen a cerca de 15.000 familias; 380 plazas de toros fijas y 2.950 eventuales, y en torno a 60
millones de personas de los cinco continentes que acuden cada año a un espectáculo que supone el
1,5% del Producto Interior Bruto (PIB) de la economía del país.
Sin embargo, la alarma parece haber saltado. ¿Es rentable este negocio para los
ganaderos? La crianza del toro de lidia resulta una de las actividades más caras dentro de la
ganadería y, para colmo, la temporada de 2009 ha sido golpeada duramente por la crisis económica,
lo que ha provocado un alarmante descenso de festejos mayores en buena parte de los municipios del
país. ¿Resultado?: más de 4.000 toros sobrantes en las dehesas españolas.
Al descenso de precios en la venta de estas reses hay que sumar la subida
del coste de la alimentación, que pese a estancarse este año, aún supone un problema. Al menos, las
subvenciones, otorgadas en función de las hembras reproductoras y de las hectáreas de pasto, salvan
en parte el agujero económico. Pero, no obstante, los ganaderos se ven obligados a buscar otras
soluciones alternativas, Isabel Carpio, secretaria general Técnica de la Unión de Criadores de
Toros de Lidia (UCTL), apunta: "suelen tener porcino, plantaciones rentables como el
olivo o si tienen dehesas pueden aprovechar árboles para el corcho. Otra posible solución es cruzar
las vacas con mansos, en busca de una mejor rentabilidad de la carne".
Las desfavorables condiciones climáticas motivaron que en 2006 se registrara una
cifra muy baja de machos herrados con el guarismo 6 (animales para ser lidiados en 2010). En total,
se herraron 17.054 frente a los 19.593 del año anterior. Es decir, que para la temporada que viene
existen 2.539 astados menos previstos de los que hubo para la presente campaña. Sin duda una buena
noticia, pues ahí encontrarán hueco muchos de los sobrantes de este año. "Lo comido por lo servido
no va a ser, pero sí nos va a suponer un colchón que nos permitirá aliviar un poco la situación",
añade Carpio.
La solución no está clara. La recuperación económica y la posible subida de
festejos en el recién estrenado 2010 darán la respuesta.
Fuente:
www.elmundo.es
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