Don Juan Carlos se refirió a los toros como: "un mundo cultural y artístico fecundo".Dedicó también palabras de estímulo y elogio a los estudiantes universitarios por la labor realizada en la investigación humanística y cultural.

El Rey subrayó que la plaza de toros andaluza: " sabe distinguir la esencia del buen lance, de la que nace un mundo cultural y artístico fecundo". El monarca también subrayó el papel de los ganaderos de reses bravas porque "preserva la raza pura del toro de lidia". Finalmente expresó el valor de los trofeos entregados: "valoran la ilusión que marca la vida del toreo, su cuadrilla y la del novillero que sueña con llegar algún día a ser un maestro".